Soy un discurso de Angela Davis
Soy el orgullo, la autodefensa
Soy las piedras lanzadas contra el policía
Soy los ojos brillantes de la pantera
Soy aquella madre
esperando la inyección
Soy la pila de
cadáveres flotando en el mar
Soy las moscas
alrededor del niño con inanición
Soy el desangrado por
la herida colonial
Soy Fanon diagnosticando la muerte a Europa
Soy los diamantes extraídos de la mina
Soy las patadas de rabia contra la valla
Soy la piel desgarrada por la concertina
Soy la chilaba, soy la
piel del tambor
Soy el niño soldado que
sostiene el fusil
Soy los pies descalzos
pateando un balón
Soy aquel cuya consigna
es sobrevivir
Soy el anciano sentado junto al fuego
Soy la fuerza de Shakur y la sonrisa de Mandela
Soy el saqueo y el expolio de mis hermanos
Soy la sangre y sal, polvo que cubre la tierra
Soy los campos
arrasados de los campesinos
Soy víctima de
indiferencia, de neutralidad
Soy los estallidos de
los barrios bajos de Londres
Soy el genocidio en el
Congo por el coltán
Soy el viento del desierto, soy la fría noche
Soy dos puños negros levantándose hasta el cielo
Por encima de cabezas bajas en un podio
Soy el hambre y la miseria, pero ya no seré el miedo